Lolo Blanco

martes, 25 de junio de 2019

No te apartes de mi vera...


Ahora, que huérfanos de tu nombre,
Tendremos mil noches de tu ausencia
Ahora, va temblando hasta el aire,
Con la -siempre agónica- incerteza,
Por no saber si estará tu auxilio,
Vibrando en el compás de la espera,
Porque aún nos quedan treinta lunas
Restando tics-tacs hasta que vuelvas,
Porque eres tú la doncella amada,
Que alumbra cien mil primaveras…

Ahora, sólo queda pensarte,
Y adivinarte entre mil estrellas
Que anunciarán al fin tu regreso
En un amanecer cualquiera…
Ahora solo queda nostalgia,
-Esta inexorable compañera-
Que te acompañará en tus silencios,
Esta cruel y terrible demencia
De saber que estarás en el aire,
El pensamiento y las promesas…

Ahora, que tú casi te has ido,
Sin más remedio ni más respuestas
Que la de soñarte en madrugadas
Soñando el triunfo de tu vuelta…
Ahora, que nos dejas vacíos,
Y en esta soledad tan completa,
Envuélvenos siempre en tu mirada,
Mientras descontamos las estrellas,
Las lunas que restan para verte,
Cuántos vaivenes de mareas…
Ahora, que tú casi te has ido,
Ahora, que todo aquí comienza,
Agárrame fuerte de la mano,
Nunca te apartes de mi vera…


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