Lolo Blanco

sábado, 2 de abril de 2016

Te esperaré siempre

Tan sólo me queda esperarte,
Dulce dama que me hiere…
Tan solo me queda mirarte,
Y adivinar tus ojos verdes,
En una tarde que se rompe,
Cómo se rompe mi suerte,
Por no poder alcanzarte,
Y ni siquiera poder verte…

Tan sólo me quedas tú…
Soñando ser quien te espere,
Pero al ver cómo te vas,
Sin esperarme, alma inerte,
Otro suspiro a destiempo,
Se escapa para poder verte,
En otra noche de amor,
Madrugá de amor sufriente…

Y por más que lo quisiera,
Tú, que juegas a esconderte,
Te espero tras de tu manto,
Soñando con poder verte…
Pero sólo me queda tu perfil,
Tus jarras bicónicas de claveles,
Un suspiro que agoniza,
En aquella tarde del Jueves,
Porque ya me vuelve loco,
Ver tu mirada de caireles…
Pero aquí tan solo te adivino,
En la mirada de la gente,
-Ser como ellos quisiera-,
Para así, poder verte…

Y por más que no te vea,
En esta tarde solemne,
Sé que siempre estás ahí,
En mi locura y en mi suerte…
Mientras, me queda esperarte,
En la tarde que anochece,
Soñando ser quien te vea,
Doncella de ojos verdes,
Nardo de abril en la noche,
Corredentora del trono celeste,
Aunque no pueda mirarte,
Aquí te esperaré  siempre…